Convivencias con prácticas de Atención Plena

La práctica de Mindfulness mejora la salud y la convivencia. Consideramos la convivencia como una necesidad del ser humano de compartir, de ser aceptado, escuchado, respetado, desde la aceptación plena y sin juicio, y es nuestro deseo colaborar desde la vivencia integral de la práctica, compartiendo momentos de silencio, de paseos conscientes, juegos, meditación formal, meditaciones dinámicas. Las convivencias nos dan  la oportunidad de abrirnos, de conocernos, de ver y comprender nuestras luces y nuestras sombras y acogerlas desde a aceptación plena. Nos ayuda a empatizar con la alegría y el dolor y el sufrimiento del otro, a compartir, a convivir, a serntirnos únicos y al mismo tiempo parte de un Todo. Nos permitirá conseguir un estado de consciencia y calma, a conocernos mejor, a saber reconocer y gestionar mejor nuestras emociones, a vivir cada momento como único y maravilloso regalo de la vida.